De la colección “Flores del Desierto” surge el modelo; Dalila, la apuesta segura de la casa por el maximalismo en accesorios. Fue esto lo que llevó a la diseñadora Sarai Pulido a apostar por finas y orgánicas siluetas de pétalos bordados y llevarlo más allá, creando flores tridimensionales, maleables tersas y grandes pero sobretodo ligeras, tan únicas y bellas como las naturales. Adornadas aún más con perlas para sujetar el pendiente y un corazón bordado de filamentos semejantes al de una flor en su esplendor.